Es evidente que la forma de vender ha cambiado. Los smartphones, las tablets y la explosión de Internet han supuesto hitos clave para que el comercio ya no sea lo mismo que hace 10 años. En este tiempo hemos visto crecer diferentes canales, entre ellos, los aplicados al comercio desde dispositivos móviles con aplicaciones móviles para vender.
El gráfico que nos provee Statista nos habla justo de esas aplicaciones móviles, las más descargadas en el marketplace de Google en el mes de marzo, según datos de Priooridata. Aquellas herramientas que los usuarios utilizan para comprar y vender en España. Un país donde la penetración del smartphone es la más alta de Europa.
Ateniéndonos a los resultados podemos sacar conclusiones. La compra-venta entre particulares ya es una realidad palpable. Wallapop, como líder indiscutible, Milanuncios y Vibbo así lo demuestran. En segundo lugar nos encontramos con Aliexpress, la marca que opera en España del grupo Alibaba, y en tercer lugar Amazon. 
En quinta posición sobresale eBay. El resto de aplicaciones móviles para vender más descargadas lo engloban opciones como Privalia, Wish, Coches.net o Zalando. Referencias más sectoriales pero que tiene un fuerte tirón comercial entre los usuarios.
Curiosamente no nos encontramos a El Corte Inglés en este listado. Una de los emblemas tanto en comercio físico como en on-line pero que no parece tener una aplicación móvil suficientemente atractiva para captar popularidad.
Por qué tener una aplicación móvil
Más allá de ser una herramienta más, las aplicaciones móviles se han convertido en un recurso que se puede emplear de muchas maneras: McDonald’s lo aprovecha para evitar colas, otros para lanzar promociones y unos pocos para hacer seguimiento de sus clientes. Pero todos tienen algo en común: saben que el smartphone/tablet ya es un instrumento más de venta.
A este respecto, Cameron Banga, Director de Proyectos y Cofundador de 9magnets, una compañía de desarrollo de aplicaciones para móviles indica que: «el negocio está encontrando que tener una App no incrementa las ventas, pero la experiencia de servicio al cliente incrementa, definitivamente, su satisfacción».
Y es que una aplicación móvil no es solo un punto de partida comercial más. Si conseguimos que los usuarios nos tengan en su smartphone, conseguiremos que acudan a nosotros con más frecuencia. Por tanto ganaremos en fidelización, tasa de conversión e imagen de marca.
