Micron ha confirmado que al final la fase de producción en masa de la memoria GDDR6 no se producirá hasta 2018, lo que significa que habrá un pequeño retraso frente a las previsiones iniciales que apuntaban a finales de este mismo año.
Es una noticia muy interesante que tendrá consecuencias directas en el canal, concretamente en el sector de soluciones gráficas de alto rendimiento tanto para consumo como para profesionales.
Actualmente se utilizan tres grandes tipos de memoria; GDDR5 como opción «económica», GDDR5X como opción de alto rendimiento a precio razonable y HBM2 como tope de gama para modelos tope de gama.
Con la llegada de la GDDR6 se abren las puertas a un nuevo tipo de memoria que permitirá dar forma a tarjetas gráficas de alto rendimiento con un coste inferior al de la memoria HBM2.
Pues bien, el hecho de que su producción en masa se retrase al próximo año sugiere que ni NVIDIA ni AMD podrán lanzar tarjetas gráficas basadas en ella a lo largo de 2017. En este sentido destaca especialmente la primera por los rumores que sugerían el posible lanzamiento de su nueva generación (Volta) a finales de año.
Si ese rumor se acaba cumpliendo ninguna de sus nuevas tarjetas gráficas contaría con memoria GDDR6 ya que no habría una buena disponibilidad de la misma.
Por otro lado debemos tener en cuenta que esa nueva generación de memoria de alto rendimiento está llamada a convertirse en un componente fundamental para la próxima generación de consolas. Actualmente PS4 y PS4 Pro utilizan memoria GDDR5 unificada y salvo sorpresa PS5 debería dar el salto a la memoria GDDR6.
Como dato adicional Micron ha confirmado mejoras en el proceso productivo de la GDDR5X, lo que ha permitido elevar su frecuencia máxima de trabajo de los 11 GHz a los 16 GHz.
