El mercado del wearable creció un 17,9 por ciento interanual en el primer trimestre de 2017 para un total de 24,7 millones de unidades, según los datos de IDC.
Aún sin la fuerza que esperaban los fabricantes y sin comparación alguna con las ventas de móviles inteligentes al menos se confirma que el negocio del dispositivo conectado sigue creciendo, como decían otras firmas de análisis. Claro que, poco tiene que ver en orden de rentabilidad la venta de un reloj inteligente de 400 dólares y una pulsera cuantificadora de 20 dólares.
De esta forma nos encontramos a Xiaomi a la cabeza del mercado con el 14,7% de cuota, si bien cae ligeramente. Apple está justo por detrás con una gran subida, seguramente responsabilidad del lanzamiento de la nueva generación, Watch 2.
También se confirma la gran caída de la que era hasta el año pasado el gran líder del mercado del wearable, Fitbit, en el tercer puesto con una cuota de mercado de tan solo el 12,3 por ciento.
Completando el top-5 pero muy por detrás de los anteriores, se sitúa Samsung y Garmin. La compañía surcoreana creciendo por encima del 90 por ciento y el líder mundial en pulsómetros y dispositivos para actividad, haciéndose un hueco en el mercado del wearable.
«El mercado está sin duda en la primera fase de desarrollo, donde las empresas se centran en la «siembra» de estos dispositivos electrónicos… Un segmento que sigue siendo muy atractivo para las marcas tradicionales», aseguran desde IDC.
