El gigante de Redmond ha anunciado oficialmente Xbox One X, una nueva consola que supone una renovación importante a nivel de rendimiento si comparamos con Xbox One y Xbox One S, aunque no lo bastante como para ser considerada como de nueva generación.
Con esta consola Microsoft sigue la estrategia iniciada por Sony con PS4 Pro, que implica lanzar renovaciones intergeneracionales con las que mantener el interés de los consumidores que se preocupan sobre todo por la potencia, el rendimiento y la calidad de los gráficos.
Como la propia Sony reconoció en su momento estas renovaciones permiten evitar la «fuga» de usuarios a PC, una plataforma que como sabemos ofrece una potencia mucho mayor en juegos.
Xbox One X se convertirá en la consola más potente de la historia, gracias a unas especificaciones de hardware que superan considerablemente incluso a PS4 Pro. A continuación os dejamos un listado completo con todos los componentes clave:
- Procesador Jaguar de AMD personalizado con ocho núcleos físicos a 2,3 GHz y 4 MB de caché L2.
- GPU Radeon de AMD personalizada con 2.560 shaders a 1.172 MHz.
- 12 GB de memoria GDDR5 unificada a 6,8 GHz sobre un bus de 384 bits para un ancho de banda de 326 GB/s.
- Soporte de FreeSync 2, HDR y HDMI 2.1. Resolución hasta 4K tanto nativo como reescalado.
- Disco duro de 1 TB en formato de 2,5 pulgadas.
- Reproductor de Blu-ray UHD 4K.
- Soporte de sonido Dolby Atmos.
- Compatible con Xbox One, Xbox 360 y Xbox.
Su lanzamiento está confirmado para el 7 de noviembre de este año con un precio de 499 dólares-499 euros, una cifra que queda justo en el medio de la franja que barajaban los rumores más recientes (entre 400 y 600 dólares).
Ofrece un buen valor calidad-precio, de eso no hay duda, pero al final parece que Sony no tendrá que bajar el precio de su PS4 Pro ya que actualmente la comercializa por menos de 400 euros.
