La nube sigue creciendo. En el primer trimestre de 2017 la infraestructura cloud creció un 14,9%, según datos de IDC, aglutinando así el 39% de la inversión mundial durante este periodo. El volumen de ingresos alcanzó los 8.000 millones de dólares.
Los ingresos entorno al cloud privado subieron un 6% hasta los 3.100 millones de dólares. En el caso de la cloud pública se ingresaron 4.800 millones de dólares con un crecimiento del 21,7%. En el lado contrario se situó la infraestructura tradicional que descendió un 8% en su tasa interanual, una caída sobre todo motivada por los servidores que rebajaron su demanda un 9,3%.
Dell, HPE y Cisco fueron los tres fabricantes que lideraron el mercado de la infraestructura cloud en este orden. No obstante, el tercero aumentó su cuota casi un 9% mientras que los dos primeros decrecieron un 0,2% y 8,6%, respectivamente.
El repunte de la infraestructura cloud en este primer intervalo del año es una síntoma para lo que dará de sí el cloud durante este 2017. Aunque todavía no es ni mucho menos la mayor apuesta entorno al almacenamiento, si es cierto que cada vez es más proclive a ser una opción de adopción por parte de las empresas. Una tendencia empujada por la industria, cada vez más preparada para la nube.
