Las pantallas grandes se llevan. Más aún si hablamos de los smartphones. Apple ya agrandó la pantalla de 3,5 pulgadas del iPhone 4S a 4 pulgadas en su último modelo. Otros como Samsung han convertido la palabra phablets en la denominación de una serie de sus modelos de éxito. Pero ¿por qué triunfan los phablets?
Aunque hasta hace poco una pantalla de 3,5 pulgadas era la ideal para un móvil -perfectas para que el terminal cupiera en una mano-, este tamaño se está quedando pequeño. La mayoría de nuevos terminales de gama alta amplían esas dimensiones principalmente porque el uso del terminal ha cambiado.
Como bien explican en Tech Crunch, hasta ahora teníamos el móvil mucho tiempo la oreja e interactuábamos poco con la pantalla. Con el nacimiento de las aplicaciones y el auge de Internet, las tornas han cambiado; nos pasamos mucho tiempo moviendo los dedos por la pantalla y poco con el teléfono cerca de la oreja.
De hecho, las 3 razones principales por las que algunos smartphones han pasado a denominarse phablets radica precisamente en el uso que se da a estos dispositivos:
- Para leer: las pantallas grandes permiten una lectura más cómoda sin tener que hacer zoom
- Para ver: las pantallas grandes mejoran la reproducción de cualquier contenido multimedia
- Para interactuar: las pantallas grandes permiten una interacción con juegos o aplicaciones más rica y con la posibilidad de más movimientos…
Quizás, en el terreno tablet pasa un poco lo contrario. Los usuarios quieren dispositivos móviles cómodos que permitan todos estos usos pero que sean fáciles de transportar. De ahí el éxito de los tablets de 7 pulgadas, los más pequeño del mercado.
Phablets en el mercado
Dell o LG tienen en el mercado terminales que se encuadran en esta categoría. Sin embargo, el caso más exitoso de phablet en el mercado es el de Samsung. De hecho, por el momento es el único que ha llevado al estrellato este tipo de smartphones y tablets.
La surcoreana se atrevió con el primer Galaxy Note de 5,3 pulgadas. Y la jugada no salió mal; 5 millones en 5 meses. A partir de ahí, llegaron el Galaxy Note II con una pantalla aún mayor de 5,5 pulgadas. Este duplicó las ventas de su antecesor; 10 millones en 2 meses. No obstante, se espera que se vendan 20 millones de ejemplares.
Con el éxito de estos phablets por bandera, parece que Samsung se ha aventurado a desarrollar un tercer terminal de la familia Note III de 6,3 pulgadas.
Veremos si sigue el camino del triunfo con sus phablets y si este año vemos más smartphones de grandes dimensiones. ¿Quizás en el Mobile World Congress 2013 de Barcelona?
