D-Link dispone de una línea de dispositivos PowerLine para usuarios domésticos que buscan una forma simple de conectar múltiples dispositivos en sus redes domésticas. Estos sistemas permiten crear una infraestructura de red de tipo “end-to-end” que puede dar soporte complete a las últimas tecnologías para el hogar digital, utilizando para ello la red eléctrica.
El mercado de dispositivos PowerLine presenta unos niveles de crecimiento interanual del 30% desde 2006 e incluso algunas consultoras como In-Stat prevén que este nivel de crecimiento sea del 40% en 2012. Europa es actualmente el mercado más fuerte para dispostivos PowerLine y con la ratificación del estándar IEEE 1901, que se espera ocurra durante este año 2010, el crecimiento será aún mayor. De acuerdo con Gartner, hay actualmente 16 millones de dispositivos HomePlug AV instalados en todo el mundo.
“Las redes PowerLine están llamadas a desempeñar un papel crucial en las instalaciones de hogar digital, sustituyendo al WiFi allí donde la señal no puede llegar con fuerza suficiente, proporcionando el ancho de banda necesario para la distribución de contenidos digitales a través de múltiples salas y habitaciones o para el streaming de vídeo en tiempo real, entre otras”, señala Xavier Campos, product manager de D-Link Iberia.
La nueva generación de productos PowerLine, en su mayoría, incorpora un chip desarrollado por la firma Atheros, lo que significa que los dispositivos D-Link son compatibles con un gran número de productos del mercado. Los dispositivos PowerLine de D-Link forman parte del catálogo de productos D-Link Green, por lo que ofrecen un modo “power-down” cuando no hay actividad en la red, lo que redunda en un menor consumo energético. De hecho, son compatibles con la nueva directiva EuP, con un consumo de menos de un vatio en modo stand-by. Veámoslos en detalle.