Ahora Intel quiere tratar de encauzar ese aspecto de sus futuros desarrollos junto a los fabricantes que harán uso de los componentes de referencia de Intel, y según Digitimes los responsables de esta iniciativa mantendrán una reunión la semana que viene en la que se tomarán las medidas necesarias para que el coste de los componentes se sitúe entre los 500 y los 700 dólares.
Este precio sería similar al que tienen los actuales líderes del mercado de los ultraportátiles, los MacBook Air, y haría que la competencia en este terreno fuese mucho más prometedora.