El 57% de los encuestados asegura que siempre o normalmente se preocupa por saber el país de origen de los productos que consume. Algo complicado de averiguar en el terreno de la tecnología donde los fabricantes pueden llegar a utilizar piezas de hasta 10 o 20 países diferentes.
No obstante, la preocupación por el origen no es igual en todos los países. Mientras que en Estados Unidos el 46% de los encuestados suele mirar el país de procedencia, en India o China este porcentaje sube hasta el 70 y 66%, respectivamente. Seguramente tiene mucho que ver con el empleo que genera cada industria en estos lugares.
Por otra parte, el 67% de los consumidores consideran que la calidad ha aumentado, aunque el 75% considera que los fabricantes no utilizan ni los mejores productos ni los más sostenibles. Una realidad a la que se han tenido que ir adaptando las empresas para ofrecer opciones más competitivas económicamente.