De todas formas, los usuarios que quieran un equipo portátil y económico, no tendrán problemas para conseguirlo. Toshiba ofrece una gama de 11 pulgadas basados en las versiones mobile de Sandy Bridge, que mantendrán un precio ajustado (algunos analistas hablan de los 500 dólares).
El esperado descenso en el precio de las unidades SSD será una de las claves para que los ultrabooks de perfil bajo puedan sustituir a los netbooks. Por debajo de ellos encontraremos tablets para todos los gustos y, por encima, ultraportátiles de última generación, orientados a aquellos que quieren combinar potencia con la máxima portabilidad. Eso sí, mientras salgan los números, las marcas seguirán vendiendo netbooks en economías emergentes.