Alrededor de 111 millones de dólares (85 millones de euros aproximadamente). Esta es la cantidad que invertirá Samsung en acciones del fabricante de pantallas Sharp para evitar su derrumbe. Las continuas caídas de pedidos por parte de Apple en materia de movilidad y televisores. Todo ello después de que Sharp lleve más de un año en negociaciones con Foxconn para salir de la crisis financiera de la marca japonesa.
Con este movimiento Samsung se pone a la cabeza de Sharp y evita que Apple, otro de los grandes clientes del fabricante, pueda tener más poder sobre ella. Sean Kim, analista de Standard Chartered Bank explica la situación:
«Sharp está en una situación precaria. Este movimiento ayudará a Samsung ha tener controlado un proveedor de pantallas. Esta alianza estratégica con Sharp es un buen negocio para Samsung».
Por su parte, Samsung en el comunicado oficial comentó los objetivos de su inversión en Sharp:
«Queremos fortalecer la colaboración entre Samsung y Sharp. Así, establecemos una base sólida para Samsung para asegurar el suministro constante de paneles LCD».
Después de unos años de crecimiento, Sharp vio durante este año bajar sus ventas un 16% en su tasa interanual. Concretamente, ganaron 1.370 millones de dólares en los últimos 6 meses acabando el 30 de septiembre.