De acuerdo con el estudio, más del 78% de las sustracciones son llevadas a cabo por parte de clientes y empleados. Además, en algunas empresas, los errores administrativos y contables alcanzan el 50% del total de la pérdida, aunque en término medio represente sólo el 16,2%. Los procedimientos internos poco depurados, la baja supervisión y la escasa formación de los empleados son algunos de los factores que explican esta situación.
Según Per Levin, presidente de Merchandise Visibility Solutions en Checkpoint Systems asegura:
«En un entorno siempre variable, nos satisface apoyar a la comunidad global del retail con esta investigación que ofrece puntos de referencia y casos prácticos con el objetivo de ayudar a los retailers a mejorar la disponibilidad de mercancías y el aumento de las ventas de una forma rentable».
Entre las industrias más dañas está la de la tecnología. Los dispositivos electrónicos más caros son objeto de deseo entre los hurtadores. Tampoco se libran otras industrias como la perfumería y el textil deportivo.
Es por ello que el 75% de los 50 productos con más riesgos de ser sustraídos son protegidos con soluciones EAS (vigilancia electrónica de artículos) de etiquetado en origen u otros sistemas de seguridad especiales. En 2007 solo el 60% eran protegidos. Así, la prevención es la clave ante este tipo de delitos.
Más del 86% de los profesionales encuestados consideran la gestión del inventario y/o la prevención de la pérdida desconocida como principales motores para implementar sistemas de RFID (Identificación por Radiofrecuencia).