Aunque por lo general estas decisiones no se toman de un día para otro, es necesario tener una estrategia de reacción que nos ayude a actuar frente a nuestros clientes. En definitiva, seremos nosotros los que tendremos que dar la cara y explicar qué pasará a partir de ahora, qué vamos a hacer con sus datos y hacía dónde se pueden dirigir.
Para que esta tarea sea menos laboriosa hemos recopilado algunas ideas que pueden ayudaros. Pese a que cada empres debe tener sus propias política ante ceses de este tipo, puede ser consejos que nos permitan seguir un camino digno. Al fin y al cabo es la reputación de nuestra compañía y la de los profesionales que la conforman lo que está en juego. Y no es poco.
Si es nuestra compañía la que decide cerrar un servicio, tenemos «la sarten por el mango». Podemos decidir plazos, cuándo avisar y qué pasos dar. Sin embargo, si es un tercero podemos exigir pero tendremos más problemas para conseguir que el cese sea de la forma que queremos. Aún así, estamos en nuestro derecho de reclamar unas condiciones para que nuestros clientes tengan los menores problemas. Por ello, afrontamos ambos casos de forma separada.
Toda empresa debería contar con un plan ante el cese de un servicio. Sino es así, puede que sea hora de planteárnoslo porque tarde o temprano habrá servicios que no son rentables seguir mantenerlos.
Aún así si ha llegado el momento de cerrar cierto servicio y no contamos con esta estrategia podemos recurrir a las siguientes preguntas:
Ante la caída de un proveedor, la situación puede ser más complicada. Lo primero que debemos exigir es toda la información. Todo esos datos que decíamos más arriba sobre los plazos, alternativas y formas de anuncio deben ser conocidas de antemano para que podamos trasladarlo a nuestros clientes.
A partir de ahí, primero debemos buscar alternativas para nuestros clientes. Sin demorarnos mucho o al mismo tiempo, podemos avisarlos para que se hagan una idea de lo que va a ocurrir. En estos casos el tiempo apremia.
Xeround era una compañía de base de datos cloud que cesó. La empresa avisó a sus clientes para que recogieran sus datos. Los usuarios gratuitos tenían una semana mientras que los de pago tenían dos. El aviso era el siguiente:
«El foro de líderes de Xeround ha decidido recientemente re-enfocar los esfuerzos de la empresa. Estos significa que no será posible encontrar soporte sobre las cloud públicas a través de nuestros data centers activos. Preguntamos cómo exportar tu base de datos y migrarla a otro servicios después de la fecha límite. Sentimos los inconvenientes».
A partir de ahí, el servicio aseguraba que las bases de datos obtenidas serían 100% compatibles con MySQL para que la transición fuera lo menos traumática posible.
Teniendo en cuenta este ejemplo, podemos valorar algunas ideas de Xeround exportables a cualquier otro cese de servicio. Por un lado, avisar con el tiempo que consideremos oportuno. Quizás dos semana sea poco tiempo de reacción pero eso debemos valorarlo. Después, ofrecer el retiro de datos en un formato que, al menos, sea el estándar más conocido para evitar todos los problemas posibles.