La investigación se ha llevado a cabo en 13 países con encuestas a más de 2.200 empleados, empresas y profesionales que toman decisiones en el mercado. Así, el informe refleja el panorama de las compañía frente al BYOD. Y parece que hay luz al final del túnel.
No obstante, el 32% espera implantar una estrategia en el próximo año lo que demuestra la oportunidad de negocio alrededor de la implantación de la movilidad corporativa. El 11% siguiente espera tener una política en los próximos 12 y 24 meses mientras que el 5% lo hará a 2 años vista. Solo un 16% no tiene intención de implantar ningún plan para el uso de dispositivos móviles.
Aunque hay un porcentaje de las compañías que ve esto del BYOD como algo innecesario, lo cierto es que el 84% de los directores TI consultados consideran que la adopción de políticas de movilidad puede repercutir en una ventaja competitiva para la empresa.
Con estos datos la pregunta es clara: ¿Merece la pena apostar por el BYOD? Como integradores, proveedores o partners de grandes fabricantes para que la respuesta es un rotundo sí. Las empresas son conscientes de las necesidades y para adoptar recursos para gestionar esta transformación quizás solo necesitan un buen socio. ¿Eres tú?
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