Pese a que no siempre cerrar totalmente es la solución, descansar unos días es bueno tanto para el negocio como para la mente de los empleados y propietarios. Si nuestra decisión este año es cerrar unos días, debemos dejarlo todo listo. Estas son algunas recomendaciones a tener en cuenta.
La decisión de cerrar nuestra tienda durante unos días debe ser avisada con antelación. No podemos pensar de un día para otro que nos vamos a la playa y pretender que algunos clientes no se lo tomen como algo personal. Tener un margen de 15 días para que los usuarios sepan que no estaremos en la primera quincena de verano es un ejemplo.
Para avisar tenemos muchas fórmulas en nuestra mano. Cartel en la propia tienda, correo electrónico, redes sociales… Evidentemente, no todos los clientes se enterarán por lo que fijar un anuncio en el local que avise de nuestra vuelta será la manera más efectiva de que todo el mundo sepa por qué no tenemos abierto.
Las vacaciones también implican riesgos. Al ver nuestra tienda cerrada, es posible que clientes con necesidades urgentes recurran a otro comercio en busca del producto o solución que necesiten.
¿Cómo podemos evitar esta fuga? Aunque no hay una fórmula mágica, lo cierto es que dar alternativas a los clientes puede ayudarles a encontrar otro sitio más fácilmente y volver en un compra futura como signo de agradecimiento. Así, si pertenecemos a una franquicia o estamos asociados con otra tienda de tecnología, podemos aprovechar este partnership para llevarles clientes.
Tampoco debemos olvidar los encargos. Cerrar 15 días, por ejemplo, supone dejar a un cliente sin servicio de soporte o reparación esas dos semanas. Por ello, dejar todo listo antes de nuestra partida, nos evitará volver con un cliente enfadado porque no tiene su ordenador o no se terminó de solucionar su incidencia técnica.
Además, avisar vía respuesta automática a los cliente sobre nuestra ausencia es un detalle. El cliente no tiene por qué estar al tanto de nuestras vacaciones por lo que avisarle de que no estaremos activos hasta determinada fecha, puede evitar que espere una respuesta que tardará en llegar.
Si tenemos perfiles corporativos en redes sociales que cuidamos durante todo el año, ¿Por qué no hacerlo en vacaciones? Evidentemente, no estaremos publicando contenidos durante las 24 horas pero podemos dejar contenidos programados para que no se note tanto nuestra ausencia.
Además, no podemos dejar totalmente desantendida esta vía de comunicación. Así, entrar cada ciertos días para responder a los usuarios, es una costumbre que evitará malos entendidos.
El teléfono es una vía de comunicación clave en una tienda. En este sentido, dejarlo desatendido es síntoma de dejadez y poca profesionalidad.
Por ello, tenemos varias opciones: podemos dejar un contestador avisando del período vacacional de la tienda o directamente desviar la comunicación a nuestro móvil.