«Xbox One es Kinect. No son sistemas separados. Una Xbox One tiene chips, memoria, Blu-Ray, Kinect y controladores. Es una parte más del ecosistema de la plataforma», asegura Harrison en la entrevista.
Con este planteamiento queda claro que los clientes que pensarán ahorrarse un dinero al comprar la Xbox One sin Kinect tendrán que pensarse dos veces la compra. Un hecho que quizás retraiga las ventas del nuevo dispositivo de juego y por lo que hemos visto a Microsoft volver sobre sus pasos en otras ocasiones.
Por lo demás, el responsable de Microsoft comenta que la fecha de lanzamiento de la nueva consola sigue siendo noviembre aunque no fija un día concreto. También asegura que llegará con juegos exclusivos. También tendrá grandes estrellas como el FIFA 14, sobre todo, en Europa.