Concretamente, las nuevas plantas de Foxconn se situarían en los dos extremos de Estados Unidos para dar la máxima cobertura posible. Así, una estaría en la parte oeste y la otra, en el este. Terry Gou, director de Foxconn, asegura que las nuevas fábricas tendrán empleados locales.
Su objetivo con estas dos plantas es inyectar más savia al negocio de Foxconn, que ve como Apple se aleja en busca de otras alternativas. Así, busca más clientes que les ayuden a soportar toda la masa productiva y seguir aumentando sus números que, durante este año han visto debilidad en algunos meses.
Aunque el proveedor es de origen taiwanés y es allí donde tienen su masa crítica, su producción va mucho más allá. Foxconn ya cuenta con fábricas en Brasil, Hungría, Eslovaquia, República Checa, India, Malasia y México.