Microsoft ha lanzado una campaña promocional para usuarios de Windows XP que ofrece descuentos desde 50 a 300 dólares en la compra de equipos nuevos (portátiles, tablets o AIOs ‘todo en uno’) y otras ventajas como soporte técnico gratuito de 90 días y transferencia de datos de los equipos XP.
Se trata de uno de los últimos intentos de Microsoft para convencer a los usuarios de Windows XP de la necesidad de migrar a sistemas operativos Windows más modernos o comprar un equipo nuevo, antes de la finalización programada de su soporte técnico, algo que ocurrirá el 8 de abril de 2014 dejando al sistema operativo sin actualizaciones de seguridad, ni parches urgentes, ni servicio de soporte gratuito o de pago así como tampoco actualizaciones on-line con nuevo contenido técnico.
Si la tasa de infección de malware de Windows XP es seis veces superior a la hallada en Windows 7 u 8, la retirada del soporte va dejar el sistema a merced de los ciberdelincuentes ya que los analistas de seguridad alertan que están retrasando la publicación de vulnerabilidades Zero Day (para las que no se conoce solución) a la espera que Microsoft deje de publicar las actualizaciones para aumentar el valor de unos exploits a los que nadie podrá parar sin parches de seguridad.
A las cuestiones de seguridad se añaden los factores de coste, para mantener estos equipos habitualmente con muchos años a sus espaldas (12 al menos) tanto en costes propios de mantenimiento, como los que habrá que emplear para asegurar el sistema operativo y que la consultora IDC cifra en 300 dólares anuales para equipos empresariales, un gasto en gestión que supera la compra de equipos nuevos a poco que se amorticen.
Empresas y administraciones que son precisamente las grandes responsables para que Windows XP mantenga una impresionante cuota de mercado del 29,53 por ciento lo que supone decenas de millones de máquinas informáticos con un sistema operativo con doce años a sus espaldas que no pueda mejorarse y sin soporte técnico, con una inseguridad evidente. Especialmente grave es la situación en países como China ya que se calcula Windows XP tiene una cuota de mercado del 54 por ciento de mercado del escritorio informático. Tal es el problema que Microsoft rebajó en China el precio de Windows 8 para facilitar la migración aunque desde la administración del país asiático pidieron retrasar la fecha de finalización del soporte técnico explicando que no había tiempo para migrar tanto equipo ni dinero para la carga financiera que supone hacerlo, ya que en la mayoría de los casos será obligado actualizar también el hardware.
Por todo ello, se impone valorar las distintas opciones que tienen los usuarios de Windows XP para actualizar el sistema a otros Windows más modernos, migrar a otros sistemas que no sean Windows, comprar un equipo nuevo sobre cualquier plataforma disponible o incluso seguir con el sistema intentando asegurarlo en lo máximo posible. Ese es el objetivo de este especial que esperamos sea de tu interés.
Windows 8 / 8.1
La compra de un nuevo equipo con Windows 8.1 es la primera opción que tiene un usuario de Windows XP, teniendo en cuenta que estos equipos tienen al menos doce años de antiguedad y en muchos casos no podremos aprovechar su hardware por mucho que actualicemos el sistema operativo o intentemos mejorarlo.
Si queremos un equipo Windows con pantalla táctil la compra de un nuevo equipo con Windows 8 es clara. También en equipos sin pantalla táctil. A pesar de las críticas a su interfaz de usuario Modern UI y sus aplicaciones, la actualización gratuita Windows 8.1 y las próximas que van a llegar comenzando por la Update 1 en abril, están mejorando la flexibilidad e integración de la nueva interfaz con el escritorio y el funcionamiento con ratón y teclado, manteniendo el rendimiento, compatibilidad, estabilidad y seguridad de Windows 7.
Además de la campaña de descuentos generales que comentábamos al comienzo de esta entrada, Microsoft ofrece otros incentivos especializados como el Plan Impulso Pymes ofrece a sus partners la posibilidad de ofrecer conjuntamente la renovación de equipos asociados a Windows 8.1 con interesantes descuentos para sus clientes. Dell, Toshiba, Lenovo o HP ofrecen este tipo de promociones y programas de migración desde XP para negocios pequeños o una mediana empresa.
Si no contemplas la compra de un nuevo equipo, Microsoft ofrece la actualización a Windows 8 con programas de migración oficiales. Como hemos comentado anteriormente, el equipo tendrá que estar dotado de los requerimientos mínimos necesarios para Windows 8 y que parten de un procesador a 1 GHz, 1-2 GB de memoria RAM (32-64 bits), tarjeta gráfica con DirectX 9 con controlador WDDM y espacio en disco duro de 16-20 GB (sistemas de 32-64 bits).
Unos requerimientos mínimos que en la práctica son demasiado bajos y si pretendes actualizar tu antiguo portátil tendrás que aumentar -si es posible- componentes como la memoria RAM o sustituir tu disco duro por una unidad de estado sólido.
Windows 7
Conseguir un PC con Windows 7 en la era de Windows 8 para reemplazar a Windows XP, también es posible como explicábamos en esta entrada de MuyComputer. Si ir a una tienda física informática, cadena o gran superficie y pedir directamente un equipo con Windows 7 es una tarea casi imposible porque la inmensa mayoría de equipos expuestos tendrán Windows 8 pre-instalado, grandes portales de comercio electrónico y sitios especializados tienen equipos disponibles.
Otra opción es montar tu propio PC e instalar Windows 7, hablando siempre de sobremesas ya que en el terreno del portátil no hay posibilidades. Aunque oficialmente la venta de Windows 7 en retail finalizó el 31 de octubre de 2013, algunos vendedores todavía tienen disponibles licencias tanto en versiones Home Premium, Professional y Ultimate de 32 y 64 bits. La oferta de componentes y plataformas es inmensa y podremos personalizar hasta el extremo nuestro equipo de escritorio.
La opción de migrar de Windows XP a Windows 7 manteniendo el equipo también es posible observando requerimientos mínimos similares a los de Windows 8. Recuerda que la actualización (tanto a Windows 7 como a Windows 8) es una instalación ‘limpia’ que no conserva los programas, los archivos ni los valores de configuración, por lo que deberás mover los archivos fuera del equipo antes de instalar Windows 7. Microsoft recomienda una descarga gratuita denominada Windows Easy Transfer que requerirá un disco duro externo.
Mac OS X
Más allá de los sistemas operativos de Microsoft, la primera alternativa a Windows XP llega desde Apple y su sistema operativo Mac OS X. Un gran cambio para usuarios de Windows al que no costará acostumbrarse por la facilidad de uso de este sistema operativo basado en Unix. Además, la base hardware x86 de los Mac (idéntica a la que podemos encontrar en un PC Windows) permite la instalación de Windows 8 o Windows 7 mediante el software Boot Camp desarrollado por la misma Apple, con arranque dual que permite el uso de uno u otro sistema.
Apple ofrece los portátiles MacBook Air y Pro, el mini-PC Mac mini, los AIO ‘todo en uno’ iMac y las estaciones de trabajo profesionales Mac Pro. Una oferta muy inferior a la que podemos encontrar con sistemas Windows ya que Apple actualmente no licencia -como hace Microsoft- el sistema operativo Mac OS X a terceros fabricantes.
Otra opción para utilizar Mac OS X sin comprar un Mac viene del Hackintosh, una técnica cada vez más conseguida aunque no será sencillo que tu antiguo equipo con Windows XP funcione y la mejor opción será montar un equipo personalizado con los componentes más compatibles.
Linux
La otra gran opción a relevar Windows XP llega de Linux y según últimos informes, puede ser uno de los grandes beneficiados de la muerte de Windows XP ya que un 11 por ciento de sus usuarios lo están considerando como una opción de peso a la que migrar.
Si la oferta de compra de equipos nuevos con Linux es mínima con respecto a Windows, el sistema operativo libre sí es una gran alternativa para migrar desde Windows XP por sus menores requerimientos hardware -en general- que Windows 7 u 8. No todas las distribuciones GNU/Linux cumplen en este apartado y otras obligarán a mejorar el equipo lo que deberá ser tenido en cuenta por el usuario.
Aunque existen unas cuantas distribuciones que podamos utilizar la más popular sigue siendo Ubuntu y como decíamos en este especial, es una opción para reemplazar a Windows XP. Sus ventajas estriban en ser un sistema totalmente gratuito además de libre, permitiendo conocer su código y modificar el mismo; la facilidad de instalación y utilización que ofrecen las últimas versiones; el avance de soporte hardware; la amplitud de aplicaciones gratuitas o las distintas versiones como Lubuntu que requiere recursos mínimos y que se muestra como ideal para equipos Windows XP.
Mantener Windows XP
Vale ¿Y si a pesar de todo lo expuesto deseo continuar usando Windows XP? No queda otra que intentar proteger el sistema al máximo como te ofrecimos en en esta entrada. La extensión por sorpresa del soporte para las definiciones del antivirus nativo del sistema Security Essentials y también para soluciones de seguridad de las principales firmas del mercado, ayudarán en la tarea de proteger Windows XP, pero cuidado, porque no serán suficientes para frenar ataques de vulnerabilidades no conocidas como los Zero-Day, de las que se rumorea están desarrollando los cibercriminales conscientes que no tendrán respuesta por Microsoft en la base del sistema.
Aunque estos exploits estarán destinados preferentemente al asalto de empresas y organizaciones ya que son en gran medida los sectores que están manteniendo las altas cuotas de mercado que aún tiene Windows XP, llegarán también al mercado de consumo.
Una de esas herramientas imprescindibles para mitigar los ataques sería una aplicación tipo sandbox (caja de arena o entorno de pruebas para desarrollo), que funciona como un ‘contenedor’ en el que se ejecutan de forma segura las aplicaciones y previene la infección de ordenadores. Uno de los mejores para Windows y además gratuito (aunque con algunas limitaciones) es Sandboxie, recientemente actualizado a la versión 4.08.
Mitigar los exploits es otra tarea a realizar en Windows XP, usando herramientas de la misma Microsoft como el Enhanced Mitigation Experience Toolkit 4.1, una utilidad que ayuda a prevenir que se exploten vulnerabilidades de seguridad en el software. Una alternativa gratuita sería Malwarebytes Anti-Exploit, de la firma responsable del popular antimalware Malwarebytes y conocida como ExploitShield.
Aunque no será suficiente para frenar ataques en Windows XP como hemos descrito, la instalación de un antivirus es absolutamente fundamental para reducir el riesgo junto a las demás aplicaciones que hemos comentado. Prácticamente todas las grandes firmas de seguridad han confirmado soporte a Windows XP más allá de abril. También utilizar un firewall para controlar las conexiones de red es otra de las funciones recomendadas para bloquear accesos no autorizados. El firewall permite limitar, cifrar o autorizar las conexiones sobre la base de un conjunto de normas y otros criterios.
Mantener actualizados navegadores web y sus plug-in, clientes de correo o software de mensajería que utilizamos a diario, especialmente Java, Flash o el Reader de Adobe cuyas múltiples vulnerabilidades son las más utilizadas para extender malware, es otra tarea imprescindible si pretendemos mantener nuestro equipo con Windows XP a partir del 8 de abril.
