En este proceso de cambio, la marca echará a 900 empleados en todo el mundo. Su foco estará dedicado al mundo profesional. Toshiba apostará por los PC profesionales, entre los que se encuentran desde workstations hasta tablet-PC. Un claro síntoma de cómo el negocio B2B si le aporta unos ingresos que no son caudalosos en el caso del consumo.
«Esperamos que estos movimientos apoyen el negocio y mantengan los beneficios en un futuro», asegura la compañía en el comunicado oficial. Tanto es así que Toshiba espera que el sector profesional crezca un 50% en el próximo año fiscal corporativo. En el plano de consumo pronostican una caída del 32% al 13%.
Así, Toshiba ve claro el futuro del PC. Aunque ante la noticia de la venta de Vaio, la compañía quiso conquistar el terreno que dejaba Sony, parece que no es tan rentable. En plena era Post-PC, la empresa considera que cada vez menos consumidores apuestan por estos equipos mientras que en las oficina todavía tendrá una larga vida con una reinvención que se ha producido en los últimos tiempos.