La caída de beneficios de Samsung ha llegado al 60%. Así, el gigante se encuentra ante el peor trimestre financiero desde 2011. Todo ello debido a la debilidad en ventas de los smartphones que son su principal fuente y motor ya que el año pasado generó el 70% del beneficio operativo.
Tras dos años de récord (2012-2013) superando a Apple al frente del mercado mundial del móvil inteligente, la situación de Samsung ha empeorado drásticamente y el último trimestre sería el cuarto consecutivo de descensos en beneficios.
Los resultados de la tibia acogida del Galaxy S5 se recogen ahora y no está claro que en el futuro vaya a mejorar porque Samsung ha explicado que “las perspectivas a corto plazo para su negocio de teléfonos inteligentes no estaban seguros”, pensando en la dura competencia con los iPhones 6 de Apple y con los competidores chinos como Lenovo o Xiaomi, con terminales de gama alta a precios más bajos.
Para contrarrestarlo, Samsung ha anunciado una inversión de 14.700 millones de dólares en una planta de producción de Corea y está renovando catálogo con el Alpha, Note 4, Edge y unos cuantos modelos más de gama media y baja.
