5 consejos para crear tu aplicación móvil para vender

El comercio móvil ya es una realidad. Cada día más usuarios apuestan por ver desde su smartphone o tablet, las tiendas on-line para buscar, comparar o en última instancia, comprar. Un hecho que ha obligado a los vendedores a adaptarse rápidamente con aplicaciones propias. Pero ¿Cómo debe ser está adaptación? ¿En qué nos debemos fijar?

Hacer una aplicación móvil porque esté de moda no es una buena idea. Pensar en cómo podemos simplificar la compra o adaptarnos a las exigencias de los clientes deben ser nuestras máximas. Y en este proceso debemos tener en cuenta varios puntos:

¿Por qué mi aplicación?

A medida que se ha ido popularización el comercio móvil, los vendedores han ido lanzando sus aplicaciones. Muchas de ellas llegaron en una primera fase en la que solo se pensaba que había que estar ahí. Sin embargo, poco a poco se han ido especializado y buscando el valor añadido.

En este sentido, debemos plantearnos cuál es nuestro valor; qué le podemos ofrecer al cliente, cómo le podemos ayudar a buscar, comparar o encontrar más información. En definitiva, para que va a ser nuestra app en el mar de millones que ya existen en el sector.

Muchos ya están utilizando las promociones exclusivas o los descuentos directos para aportar ese plus a su aplicación móvil. ¿Qué les podemos aportar?.

Desarrollo multiplataforma

Una vez puestos a desarrollar debemos tener en cuenta la variedad de dispositivos y plataformas que existen. No es lo mismo un iPhone de 4 pulgadas que un smartphone Android de 5 pulgadas o una tablet Windows de 10. Tenerlo en cuenta será clave.

Tampoco tiene mucho sentido desarrollar diferentes versiones de una aplicación ya que será más costoso. De ahí que buscar diseños responsive que se adapten a los diferentes formatos de pantalla además de un sistema universal. Así tendremos una aplicación para todos.

Escalabilidad

Aunque puede que en los inicios de nuestra aplicación solo sea utilizada por 20 personas, la movilidad es un hecho en crecimiento. Pensar en un futuro no muy lejano nos ayudará a tener en cuenta que debemos estar preparados para dar más servicio en cualquier momento.

Los índices de crecimiento de tráfico no tienen por qué ser progresivos. Si de repente tenemos una oferta muy agresiva o lanzamos una acción comercial en un Black Friday, debemos considerar que los repuntes pueden llegar en cuestión de minutos. Y tenemos que estar preparados para dar ese servicio.

Rapidez

De poco nos sirve tener la aplicación más innovadora del momento, si cuando un usuario intenta utilizarla, no puede por lo lenta que es. Buscar el equilibrio entre un desarrollo rápido y atractivo debe ser otro punto clave en un momento en el que el cliente cada vez es más exigente.

Así, debemos priorizar elementos y dar a los usuarios realmente solo lo que necesitan. El resto podrán tenerlo por otras vías de atención al cliente como el teléfono, la propia tienda o un e-mail de contacto.

Geolocalización

La mayoría de los smartphones del momento cuentan con GPS. Una información que podemos utilizar a para lanzar ofertas cuando esté cerca de nuestra tienda física o para recomendar determinados lugares si está en una u otra zona.

La geolocalización también es una forma de tener más información del usuario; conocer cuáles son sus hábitos o en qué horarios suelen pasar por delante de nuestra tienda o con qué frecuencia.

¿Es creativa?

Si nuestro objetivo es replicar la aplicación móvil de Amazon, podemos tener una app muy buena pero para nada original. Buscando que sea práctica, tenemos que intentar que también sea creativa y dé una vuelta a la compra tradicional. Por supuesto, siempre de forma comedida y sin dejar de ser prácticos y útiles.

Imagen | Shutterstock

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