La presentación oficial de Facebook Workplace o la plataforma de trabajo colaborativo de la red social vuelve a poner en primer línea a la pyme. El espacio pensado para equipos profesionales de todos los tamaños, tiene un foco importante en el mundo de la pequeña y mediana empresa donde todos están buscando negocio.
Hace mucho tiempo que la gran cuenta dejó de ser la única importante para las empresas tecnológicas. Aunque las pymes siempre han tenido su hueco, desde hace unos años se han convertido en un nicho mucho más deseado. Pero ¿Por qué? ¿Qué hacen ahora que no hacían antes para ser un foco de atención?
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es su número. Más de 3,1 millones de empresas en España está catalogadas como pymes, o lo que es lo mismo, más del 90% del tejido empresarial lo que supone muchas pequeñas oportunidades que cada vez pueden ser mayores.
Hay más de 3,1 millones de pymes en España
Poco a poco las empresas innovadoras de base tecnológica, capaces de escalar gracias a un modelo de negocio exportable a otros mercados han encontrado su caldo de cultivo perfecto. Las denominadas como start-ups han florecido con Internet y los nuevos hábitos de consumo.
Y es que estas pequeñas compañías han dado lugar a muchos situaciones prácticamente impensables hasta hace unos años. Pensar que servicios on-line como Dropbox o Slack, basados en conceptos intangibles, pueda facturar tanto como una gran compañía física, es dar la vuelta al negocio. Y mucho más al tecnológico ya que estas nuevas organizaciones están asentadas sobre esa tecnología. Una base que es su propio negocio y, en muchas ocasiones, supone muchos más ingresos para los partners que un cliente tradicional.
Pero no es el único cambio de paradigma que ha hecho virar hacia las pymes. La manida, como concepto que no como realidad, transformación digital ha revolucionado los estándares tradicionales de las empresas. Hace unos años tener una carnicería o zapatería suponía centrarse en vender carne o zapatos. Ahora, la realidad les ha hecho tener que dar un paso más para ser competitivos y tener visibilidad. Y es ahí donde vuelve a entrar en juego los vendedores ya que el 95% de estas empresas no cuenta con personal dedicado a la tecnología.
Con toda está realidad presente, los fabricantes han dado un giro no solo a su mensaje sino también a sus productos. Cada vez es más habitual ver en los más grandes propuestas enfocadas a pequeños segmento verticales o empresas con pocos trabajadores o con necesidades especiales.