La firma de Cupertino continúa haciendo presión para que se rechace el proyecto de ley que reconocería a los consumidores un «derecho a reparar». Ese derecho les daría la posibilidad de abrir y reparar sus propios dispositivos electrónicos sin que ello les haga perder la garantía.
Ya hemos hablado del «derecho a reparar» en este artículo, pero hoy vamos a enfocarlo desde una perspectiva diferente y repasaremos los motivos que han llevado a Apple a embarcarse prácticamente en una cruzada personal contra el mismo.
Lo primero que debemos entender es qué supondría esta ley para la firma de la manzana. El gigante de Cupertino quedaría obligado a mantener la garantía en terminales abiertos y reparados por terceros y en todos los casos, una situación que implicaría dos grandes consecuencias:
No sabemos cuánto dinero hace la firma de Cupertino con su servicio AppleCare+. Sin embargo podemos ponerlo en relación con los 7.040 millones de dólares que registro la división de servicios de Apple el pasado año.
AppleCare+ se encuadra en ese grupo, así que aunque no podamos concretar qué parte del total representa está claro que hablamos de cifras importantes.
Con esto en mente no nos extraña que los de la manzana mordida quieran evitar que se produzca la menor injerencia en un negocio que para ellos resulta tan lucrativo, y que además estén dispuestos a invertir dinero en grupos de presión para conseguirlo.