El mercado PC volverá a la senda del crecimiento en 2019 después de un montón de años de caída, según las últimas previsiones de IDC.
Aunque las grandes consultoras no se pusieron de acuerdo en los balances preliminares de ventas de ordenadores personales al arrancar el año, parece que 2017 se ha iniciado con algunos síntomas de recuperación.
El informe de IDC espera que esos síntomas se traduzcan en crecimiento efectivo. Por segmentos, los detachables serán unos de los protagonistas pasando de los 21,5 millones de unidades vendidas en 2016 a 45,9 millones esperados en 2021.
El grueso de ventas lo ocuparán los ordenadores portátiles y estaciones de trabajo móviles, con previsión de vender hasta 163 millones de unidades anuales en 2021, tras un ligero crecimiento sobre los niveles actuales. Portátiles, convertibles y 2 en 1 supondrán más del 50% del total de ordenadores personales.
Por contra, los PCs de sobremesa seguirán en caída libre y sumarán más de una década de descensos. En 2021 se venderán solo 89 millones de unidades, frente a los 103 millones que se registraron en 2016 y que ya recogían fuertes caídas.
El futuro del mercado PC
El PC ni ha muerto ni morirá. Es insustituible para múltiples tareas pero es probable que nunca vuelva a repetir las ventas registradas en sus mejores años. El cliente del PC hoy “aguanta” cada vez más sus equipos informáticos. Frente a un ciclo de actualización estimada en una media de 4 años, hemos pasado a 6 años en un corto espacio de tiempo.
Simplemente, el consumidor actual no ve motivaciones en la compra de un nuevo PC y la retrasa, a pesar que nunca ha habido más y mejor oferta de equipos informáticos. Ni los nuevos sistemas Windows ni las nuevas plataformas de procesamiento animan a compras masivas como venía sucediendo en el pasado
Lo único positivo es que la adaptación a la era de la movilidad es un hecho y por ello frente al descenso del PC de sobremesa clásico, vemos aumento de venta en otros segmentos como 2 en 1, convertibles o portátiles. Ese parece ser el futuro, un PC móvil para usar en el trabajo y en el hogar, aunque el PC de sobremesa siga fuerte en empresas o en segmentos como el de juegos, uno de sus mayores sustentos en consumo.