El gobierno francés ha presentado una demanda contra Amazon ante el Tribunal de Comercio de París, en la que acusa al gigante del comercio electrónico de un presunto abuso de posición dominante contra algunos proveedores, señala una información de Reuters citando al diario La Parisien.
Un funcionario del Ministerio de Economía francés confirmó la denuncia contra Amazon. No reveló los detalles, pero aseguró que «la plataforma impone relaciones desequilibradas a sus proveedores».
Amazon, por ejemplo, puede cambiar unilateralmente los términos del contrato o incluso suspender los contratos que tiene con los más de 10.000 empresas francesas que usan su plataforma para vender sus productos, según el diario francés.
No es la primera preocupación sobre las prácticas de negocio de Amazon en la Unión Europea. A principios de este año, la compañía se vio obligada a modificar sus contratos de libros electrónicos Kindle en la región después de una investigación antimonopolio de la UE, asegurando que había suprimido la competencia mediante la imposición de cláusulas abusivas a algunos editores.
Los impuestos es otro tema de fricción recurrente de Amazon con la UE, si bien en este caso se incluyen otras grandes de la tecnología estadounidense como Apple que practican artificios contables y financieros para pagar los impuestos en determinados paraísos fiscales erosionando la base tributaria de los distintos estados miembros donde venden sus productos de forma efectiva.
Francia puede imponer a Amazon una multa de 10 millones de euros, pero más allá de la cantidad obligará a cambios en la relación de la firma con sus proveedores.
