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La UE multa a Qualcomm por contratos exclusivos con Apple

La Comisión Europea ha impuesto a Qualcomm una multa de 997 millones de euros por abuso de posición dominante en el mercado de chips 4G al pagar “cantidades significativas” a Apple por el uso exclusivo en sus dispositivos móviles.

Después de dos años de investigación, los reguladores europeos han determinado que Qualcomm ofreció incentivos financieros a Apple por la compra en exclusiva de chips 4G (LTE), lo que va contra la normativa comunitaria.

Se trata de un golpe más contra los comportamientos antimonopolio liderados por la oficina de Margrethe Vestager, quien ha manifestado que

Qualcomm echó literalmente a sus rivales del mercado de chips LTE posicionando su dominio en el mercado. Pagó miles de millones a Apple para que no le comprara a sus rivales. Estos pagos no solo fueron reducciones de precio sino que se hicieron con la condición de que utilizara exclusivamente los chips de banda ancha de Qualcomm en todos sus iPhone y iPad.

Según Vestager, no puede establecerse aún la cantidad de dinero que Apple habría recibido de Qualcomm pero la cifra se sitúa en “miles de millones de dólares” después de negociar un acuerdo que implicaría que Apple no podía utilizar en sus dispositivos los chips de otro fabricante, como Intel, tal como estaba sopesando inicialmente.

Las investigaciones llevadas a cabo también concluyen que, en el caso de que Apple hubiera lanzado al mercado otro dispositivo con chips de un fabricante diferente, no solo habría perdido pagos futuros por parte de Qualcomm sino que hubiera tenido que devolver parte del dinero ya recibido por romper el compromiso establecido entre los dos fabricantes.

Qualcomm ya ha anunciado que recurrirá la multa ante el tribunal de UE.

Consecuencias de la mala praxis

No se trata la primera de las multas que hace temblar al sector tecnológico desde que Margrethe Vestager comenzara su campaña antimonopolio y contra el fraude fiscal, así como por el mal uso de los datos de los usuarios. El pasado mes de junio ya multó a Google con 2.700 millones de dólares por favorecer algunos de sus propios servicios por encima de los de sus rivales.

La mala praxis de grandes multinacionales parece ser más común de lo que cabe pensar, algo con lo que quiere acabar Vestager, que ha sido acusada por gigantes tecnológicos de estar siendo atacados de manera injusta. Desde la UE lo niegan rotundamente y ponen sus miras en las consecuencias de estas prácticas que también tienen su consecuencia para el canal de distribución.

No en vano, la investigación llevada a cabo por los reguladores europeos también ha permitido hallazgos de que Qualcomm vendió sus chips a un precio inferior a su coste de 2009 a 2011 para provocar la salida del mercado de uno de sus principales competidores.

Movimientos como éstos también tienen sus consecuencias en el ecosistema de partners, a menudo olvidados como la otra parte que recibe el impacto de estas prácticas. No olvidemos la multa que Rusia impuso el pasado año a Apple por obligar a 16 minoristas del país a «mantener» el precio de los iPhone en el país o, en caso contrario, rescindirían sus contratos de distribución. Desgraciadamente, fue uno de los casos más sonados pero, no un hecho aislado.