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¿Realmente influyen los «influenciadores»?

Cada vez está más de moda recurrir a personajes con cierto prestigio o conocimiento dentro del sector tecnológico para mostrar productos o soluciones. Los denominados como influencers o «influenciadores» son referentes con más o menos conocimiento sobre la temática a tratar. Sin lugar a dudas, son figuras claves, sobre todo, en las generaciones más jóvenes. Pero ¿realmente influyen?

Justamente un estudio de Fullscreen nos habla sobre la capacidad de influencia de los consumidores. El 42% de los usuarios entre 18 y 34 años revela que ha probado algo previamente recomendado por un influencer. El 26% lo ha materializado en una compra.

En este sentido, el 38% de los consultados asegura que confían más en un influencer que en lo que una marca dice de sí misma. Un porcentaje que pone en valor más que nunca a ese referente que en determinados campos del marketing es vital.

38% confían más en un influencer que en una marca

Un público que, pese a que no sea estratégico para nosotros en la actualidad, lo pueden ser un futuro no muy lejano. En 2025, los Millenials -aquellos nacidos entre 1980 y 1999- se convertirán en el 75% de la fuerza laboral en todo el mundo. Empleados que además serán responsables de tecnología, gerentes y, en definitiva, decisores de compras dentro y fuera de la empresa.

¿Cuán influenciables son clientes?

Aunque son los Millenials los más influenciables, pocos escapan de esta realidad. Ni los clientes corporativos ni los aquellos consumidores más entrados en años son ajenos a las opiniones, sobre todo, en el ámbito on-line. De hecho, el 66% de los consumidores afirma que confía en la opinión digital de otros consumidores casi tanto como en la de su familia y amigos, según el informe Global Trust in Advertising elaborado por la consultora Nielsen.

Opiniones que se pueden convertir en aliadas o en un obstáculo a la hora de recomendar la solución correcta para sus necesidades. Es ahí donde entra en juego la capacidad comercial de cada vendedor. Mucho más importante es estar respaldados por una tecnología innovadora y solvente.

Imagen | John Schnobrich

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