Según la Encuesta Global de Software 2018 de The Software Alliance, el software ilegal en España ya supone el 42% del total instalado, dos puntos porcentuales por debajo del año anterior. Sin embargo, sigue siendo una cifra elevada que supone pérdidas en ingresos para el sector estimadas en 717 millones de euros.
A pesar del leve descenso del software instalado en PC sin licencias, la cifra sigue siendo ligeramente superior al software ilegal a nivel mundial, un 42% frente a un 37%. De esta forma, si el software sin licencia instalado en equipos en España supone unas pérdidas de 717 millones de euros, a nivel mundial estas pérdidas ascienden a 39.000 millones, 8.000 de los cuales corresponden a la Unión Europea.
Estas cifras constatan la tendencia positiva que, en el caso español, viene experimentando el sector desde 2015, y supone una vuelta a los mínimos históricos de 2009.
En este descenso de los niveles de software sin licencia instalado en los PC, la encuesta de The Software Alliance apunta hacia la creciente concienciación de los problemas de ciberseguridad que conlleva no tener software legal.
Ante la falta de actualizaciones, parches, y las vulnerabilidades de este tipo de software sin licencia, el robo de datos personales y corporativos son una de las principales amenazas de seguridad que más preocupan en relación con el malware y otros peligros a los que quedan expuestos.
Asimismo, la aplicación de las leyes de propiedad intelectual, la cooperación entre industria y Administración con iniciativas como “Software legal, valor seguro”, y las acciones legales emprendidas por la BSA (Business Software Alliance), son otras de las causas que la encuesta señala como clave en el descenso del software ilegal instalado.
Junto a todo esto, el gasto que conlleva las consecuencias de sufrir un ataque por no disponer de software legal, también está siendo otro de los inhibidores que lleva cada vez a más organizaciones a apostar por el software con licencia. Y es que, según la encuesta, el uso de software legal protege a los usuarios de estas amenazas y puede incrementar el beneficio de las empresas hasta en un 11%.