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MediaMarkt se queda muy lejos de sus expectativas en sus resultados financieros

A MediaMarkt se le sigue complicando la vida. Si no tenía suficiente con superar sus propios problemas, ahora su empresa matriz, Ceconomy  ha anunciado un importante desfase entre los resultados esperados y los obtenidos finalmente.

La caída ha sido tan estretepitosa que los abogados de la compañía les han aconsejado hacerlas públicas esta semana, adelantándose a la fecha oficial de presentación de resultados que sería el 25 de octubre.

Según Reuters, la empresa dueña de MediaMarkt calculaba que para este trimestre obtendría unos resultados operativos (EBIT) de entre 460 y 490 millones de euros, finalmente se han quedado en 400 millones de euros. En cuanto a los beneficios optenidos después de intereses, tasas, depreciación y amortizaciones (EBITDA) se quedó en torno a 680 a 710 millones de euros, cayendo de los 714 millones que se esperaban a comienzos de año.

Ante tales resultados, muchos inversores no han querido esperar a diciembre y ya están vendiendo sus acciones. De esta forma, las acciones de la compañía se desplomaron el lunes un 20%. Según Volker Bosse, analista de Baader Bank, la credibilidad de la compañía se ha visto seriamente dañada.

Pese a que las ventas online crecen en porcentajes de dos cifras, no consiguen hacer frente al arrastre de las tiendas físicas. La estrategia de Ceconomy siempre ha sido recurrir a ofertas muy tentadoras para el consumidor, pero que reducen, todavía más sus ganancias.

En declaraciones a analistas financieros, Pieter Haas, CEO de Ceconomy y MediaMarkt declaró que habían subestimado los desafios. Aún así se mostraba positivo con el futuro «No tenemos dudas de que tendremos éxito. Pero debemos ver si necesitamos más tiempo para conseguirlo«.

Lo paradógico del caso de MediaMarkt es que, mientras que el comercio tradicional continúa creciendo y líderes en el ecommerce como Amazon se atreven a abrir tiendas físicas, a ellos les pesa cada año más. Por el momento, su apuesta inmediata es una estrategia más centralizada en que las tiendas no compitan entre si. Parece la más acertada, ya que abandonar lo físico por competir solo en el comercio online, significaría enfrentarse de bruces a gigantes como Amazon o a reconocidos players nacionales como PCComponentes.

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