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INFINIDAT enseña su almacenamiento definido por software

En el marco del VMworld 2018, INFINIDAT ha presentado sus nuevos modelos para el almacenamiento y protección de datos corporativos. El fabricante ha mostrado su propuesta de infraestructura, basada en software y en un modelo híbrido, que permite hacer frente a retos como el cifrado de datos end-to-end.

Desde su stand, INFINIDAT reveló los nuevos retos derivados del almacenamiento y la protección de datos, como es el caso del E2EE, que está obligando a empresas de todos los sectores a buscar nuevas formas de almacenar y proteger sus datos sin escalar en costes.

En este sentido, Eran Brown, CTO de INFINIDAT EMEA explicaba:

La industria se enfrenta a la unión de dos tendencias clave: por un lado, unos requisitos normativos cada vez más estrictos; y, por otro, un panorama de ciberamenazas cada vez más sofisticadas. VMware es una referencia, y desde INFINIDAT compartimos el punto de vista de su CEO, Pat Gelsinger, de que las empresas deberían tener sus datos cifrados siempre. Hacerlo a gran escala, con un elevado rendimiento, pero sin incrementar el presupuesto de TI, ahí es donde nuestra tecnología complementamos la oferta».

Uno de los apartados más decisivos en este ámbito es la gestión del cifrado de datos, que ahora tiene que ser de extremo a extremo (End-to-End Encryption, o E2EE), lo que implica la necesidad de aplicar el cifrado en toda la infraestructura de TI a fin de garantizar que el entorno será en todo momento inmune a las brechas de datos. Ahí, INFINIDAT plantea un modelo «único y disruptivo, ya que minimiza la dependencia de la reducción de datos y ofrece un coste por terabyte mucho más asequible», puntualiza su CTO.

En contraste con las soluciones All Flash, INFINIDAT cuenta con sus soluciones de almacenamiento definidas por software, InfiniBox, que permiten alcanzar los niveles de seguridad que requiere la normativa vigente y proteger de forma eficiente contra las ciberamenazas, con un coste asequible. Además, toda la solución está basada en hardware de propósito general, lo que contribuye a reducir aún más los costes.

A estos beneficios se une la posibilidad de compartir el hardware entre diferentes usuarios, segmentando la capacidad de demanda y uso entre aplicación. También se añade una protección a nivel de sistema.