Garantizar que el negocio no se pare bajo ningún concepto es una de las demandas de cualquier organización. Ya sea una fábrica que no se puede permitir el parón de su producción, un hospital que debe atender a sus pacientes o un proveedor que presta servicios de telecomunicaciones, todos comparten la misma necesidad: la continuidad de negocio de sus sistemas de almacenamiento.
Definimos continuidad del negocio como el nivel de preparación que tiene una empresa para mantener las funciones esenciales tras una emergencia o una interrupción. Un reto que no entiende ni de tamaño de empresas ni de sectores.
Para lograr que la continuidad de negocio sea una realidad, lo primero que debemos evaluar es el funcionamiento de la compañía: entender su modelo de negocio, entornos y activos digitales para poder crear un plan de contingencia, en caso de necesidad.
Sin embargo, tan importante como esa estrategia de continuidad de negocio es contar la solución adecuada para evitar que cualquier incidente, ya sea una brecha de seguridad, un desastre natural o un corte de luz, ponga en jaque el negocio. Un punto donde los servidores y el almacenamiento juega un papel primordial.
Contar con una infraestructura acorde al negocio y las exigencias del mismo debería ser una máxima para los negocios. Sin embargo, todos sabemos que no siempre es así y que muchos veces se infravalora las características y funcionalidades que puede aportar un servidor hasta que, de repente, ocurre un desastre.
Es por ello que, como partner TI, debemos mostrar a nuestros clientes las ventajas de contar con un servidor adecuado para la continuidad de negocio. Estas son algunas de las que podemos resaltar:
Con todo ello, establecer el servidor que más garantías pueda aportar es esencial y permite además contar con una tecnología de confianza y solidez, como puede ser HPE ProLiant Gen11 con AMD.
Encontrar la solución adecuada para el cliente no es sencillo. Como partner tecnológico, seguro que te has enfrentado a esta situación y en la búsqueda te has encontrado con alternativas que no responden todo lo bien que deben en los momentos más críticos.
Sin embargo, hablar de HPE ProLiant es referirse a una de las propuestas más sólidas y fiables del mercado. Desde sus ya muy lejanos orígenes en Compaq, que fue adquirida por HP allá por 2002, cada nueva generación ha supuesto un importante salto cualitativo, en una muestra del compromiso de HPE con las empresas que necesitan su propia infraestructura de servidores, y que necesitan que estos se adapten al milímetro a sus necesidades.
En este sentido, los servidores HPE ProLiant Gen11 con AMD constituyen una serie de hardware diseñado con el propósito de brindar un rendimiento y eficiencia energética óptimos, preparado para dar continuidad de negocio.
Estos servidores resultan ideales para una amplia gama de aplicaciones empresariales, abarcando desde infraestructuras básicas a la virtualización, el análisis de datos, la inteligencia artificial y la supercomputación. Pero especialmente, son una solución que nos permite atender los retos de nuestros clientes con las máximas garantías. ¿Quieres saber más? Te invitamos a descubrirlos de forma más técnica.