Los altos precios de los ultrabooks han sido un problema de venta durante todo su ciclo de vida. Por ello, Intel ha apostado por procesadores más económicos con el objetivo de abaratar el precio. Sin embargo, los fabricantes no tienen tan claro este descenso por los precios de sus componentes: procesador, SSD, paneles de pantalla, chasis y baterías.
Teniendo en cuenta los costes de producción y de los componentes, los vendedores esperan que los precios de la segunda generación de ultrabooks no exceda de los 859 dólares, esto es, 680 euros. Nada que ver con los 600 euros que no quería sobrepasar Intel.
Así, se espera que el lanzamiento en octubre de Windows 8 estimule la venta de ultrabooks. HP, Dell, Acer, Asustek, Toshiba, Gigabyte, Lenovo y Samsung han apostado por este portátil impulsado por Intel. De hecho, se espera que para la segunda mitad de 2012 haya unos 110 ultrabooks en el mercado. Pero ¿a qué precio?