El trabajador anónimo de Samsung, que ha aportado estos nuevos datos al periódico seoúles The Hankyoreh, asegura que no es posible esta subida del 20%. La fuente apunta a que solamente podría haber una subida de precio en los chips, si hay una renegociación del contrato.
La dependencia entre ambas empresas es clave. Pese a su larga trayectoria de disputas, Apple es un cliente fiel a los procesadores que fabrica Samsung. Una relación de amor-odio en la que, según el analista Gene Munster de Piper Jaffray, Samsung podría subir los precios entre un 1% y 2% para mantener márgenes. Aún así la situación para Apple le hará seguir con el fabricante surcoreano:
«Apple puede llegar a dar la producción a otros proveedor, TSMC es el más comentado, pero mientras tanto no le queda otro camino que seguir con Samsung»