Si nos centramos en el mundo del retail, muchos grandes y pequeños vendedores están apostando por esta vía. Los objetivos pueden ser múltiples: llegar a un público que no nos conoces, promocionar una determinada oferta puntual, dar cobertura mediática a nuestra imagen corporativa o simplemente, mostrar nuestros servicios y productos de una forma dinámica y menos estricta.
Dependiendo del sentido del vídeo, tendremos que enfocarnos en unas cuestiones u otras. Si vamos a hablar de un producto concreto contar su utilidad, características… Si queremos mostrar la imagen de nuestra compañía hacer más énfasis en la imagen de marca o si apostamos por dar cobertura a otras temas relacionados con nuestra compañía, pensar en cómo abordarlos de una forma original y creativa.
Y parece que el tema de los vídeos funciona. De hecho, el 48% de los 50 vendedores on-line más grandes de Reino Unido que utilizaron en su web un vídeo, incrementaron su uso un 200% respecto al anterior año.
Un informe de SundaySky sobre el estado de los vídeos on-line de 2012 muestra la popularidad de los vídeos. Durante el pasado año se vieron 456 millones de vídeos y unos 105.000 millones de anuncios audiovisuales. La diferencia entre visualización de vídeos y de anuncios es sorprendente. Sin embargo, se puede deber a que algunos usuarios no pasan de la publicidad, en algunos vídeos hay varios anuncios o el tipo de consideración que se ha tenido como anuncio audiovisual.
Así, muchos vídeos vienen relacionados con eventos claves del 2012. Es por ello que Junio con los Juegos Olímpicos y octubre con las elecciones de Estados Unidos fueran los meses más activos. Aún así, si vemos el gráfico los valores no cayeron demasiado en el resto de meses lo que demuestra el éxito de los contenidos audiovisuales en la Red.
Aunque no hay nada escrito sobre la viralidad que funcione 100%, lo cierto es que todas las compañías que prueban con una estrategia basada en vídeos, buscan su pequeño éxito en el terreno audiovisual. ¿Cómo podemos conseguirlo? Estas son algunas de nuestras recomendaciones:
Pero como hemos dicho antes, no hay nada que nos asegure el triunfo de nuestro vídeo. Los consumidores son los que tienen la última palabra y en muchas, ocasiones no es la que queremos escuchar.
Bien ya nos hemos decidido. Hemos creado un vídeo corporativo. Y ¿ahora qué? Es la hora de utilizarlo como un arma par cumplir nuestros objetivos empresariales. Eso sí primero tendremos que tener esos retos planteados para que no nos encontremos con un vídeo colgada en YouTube o cualquier otra plataforma y nada más. Os damos algunas ideas de uso: