Con unos resultados menos malos, AMD se ha visto reflotado gracias a los lanzamientos entorno a los portátiles, sobremesa y servidores. Gracias a ellos, por primera vez en un año ha tenido ingresos operativos positivos de unos modestos 2 millones de dólares. Menos es nada y demuestra un posible cambio de tendencia en sus datos financieros.
Los esfuerzos en su reestructuración, han conseguido salvar la tendencia a la baja en los ingresos de AMD. Así, con un tercer y, sobre todo, cuarto trimestre a la vuelta de la esquina, los resultados de AMD se pueden tornar incluso positivos con la ayuda de socios como Nintendo, Microsoft o Sony que cuenta con dispositivos que integran chips de la marca.
«Esperamos volver a tener beneficios en el tercer trimestre», confirma Rory Read, CEO de AMD.
No obstante, AMD no espera que el negocio de las consolas sea su sustento a largo plazo. De hecho, su intención es sacar el máximo provecho de este terreno a corto plazo en los meses de mayor consumo. Después, continuar con los diseños semi-configurados y embebidos para dispositivos concretos. Además, espera lanzar un futuro cercano chips baratos para portátiles.