Microsoft no extenderá el soporte de Windows 7 como ha sucedido con Windows XP, con el objetivo de que empresas y usuarios den el salto a Windows 8.
El 8 de abril de 2014 Microsoft finalizará el soporte técnico a Windows XP. Un soporte extendido ante el desastre de Windows Vista y que ha provocado que un sistema con más de diez años de antigüedad, tenga actualmente una cuota de mercado del 27 por ciento o lo que es lo mismo, todavía hay más de 400 millones de máquinas funcionando con Windows XP.
Especialmente delicada es la situación en empresas y administraciones donde su uso es todavía masivo a pesar de la cercanía de la finalización del soporte, los problemas de seguridad, costes, mantenimiento o productividad, de las recomendaciones de Microsoft y de la implicación de algunos de sus socios como HP con grandes programas de soporte de migración.
Por ello, Microsoft no quiere repetir la experiencia de Windows XP con Windows 7 y está recomendando migración directa a Windows 8. Para apoyar el objetivo y según el gurú de Microsoft Paul Thurrott, Microsoft ya habría informado a sus socios que no extenderá el soporte de Windows 7 como ha sucedido con Windows XP.
Así, el soporte estándar de Windows 7 terminará el 13 de enero de 2015 y el extendido (sólo correcciones de errores y actualizaciones de seguridad) terminará el 14 de enero de 2020. Una estrategia que vendría en consonancia con la aceleración del desarrollo de sistemas operativos sucedida en Windows 8.1.
