Cómo ofrecer una oferta Big Data de valor

El análisis de un gran volumen de datos es cada vez más necesario en las corporaciones. Muchas son las tecnológicas que ofrecen estos servicios. HP, IBM, Oracle, SAP, Software AG o Cisco se encuentran en la lista con soluciones especializadas de una forma u otra. Sin embargo, ¿Qué podemos aportar como socios a la oferta Big Data? ¿Cómo podemos aportar un valor diferencial?

Tal y como confirma Software AG, dar una respuesta inteligente es una herramienta clave para proponer a los clientes una oferta Big Data. De poco sirve que analicemos millones de datos, si no somos capaces de darles un valor para el cliente, enseñarle a ver cómo pueden ayudarle en su negocio o ayudarle a ser más competitivo.

No obstante, una oferta Big Data tiene que contar con mucho más que dependerá mucho del tipo de cliente al que nos acerquemos. Por ello, desde IVEY Business Journal proponen cuatro estrategias diferentes para acercarse a un proyecto de análisis de información. Los pasos se pueden tomar como caminos paralelos o incluso, pasos a seguir:

Gestión de acción

Cuando una empresa lleva mucho tiempo recopilando datos de inventario, clientes o cualquier otro tipo de información, hay que tener claros los primeros pasos. Ordenar y buscar una coherencia a esos números o letras es el inicio de un proyecto como socio. En la mayoría de los casos, las soluciones Big Data permiten crear paneles de control para empezar a gestionar.

Esta tarea nos puede llevar un tiempo indeterminado que dependerá en gran parte de los datos a analizar, ordenar y administrar. Sin embargo, es esencial hacer la gestión para tomar acciones en consecuencia.

Exploración de datos

Otra perspectiva de actuación que proponen desde IVEY es la de navegar en los datos. Se puede dar el caso de una empresa que ha recopilado datos durante mucho tiempo de forma estructurada pero no sabe qué hacer con ellos. La oferta Big Data y, nosotros como socios, debemos dar respuesta a esta demanda.

Implementar una solución desde la que se ofrezcan estadísticas y dar respuesta a algunas dudas o problemas corporativos es un valor más que fundamental. Muchas herramientas nos ayudan a hacer este trabajo con agrupación de información o balances.

También a partir de esos datos se pueden promover actividades como newsletter, landing pages u otras acciones comerciales que con una capa de análisis nos den muchos más datos importantes para el negocio. Todo ello será valor extra para el cliente final, en cuestión.

Analítica social

Como otra pata de la estrategia de Big Data se puede abordar un proyecto de estas características desde los medios sociales. Hoy en día, Facebook, Twitter u otras redes sociales son claves para muchos negocios. Desde ellas se crean comunidades, se encuentran sugerencias de productos o se recomiendan, incluso, algunos clientes se animan a comprar.

Tener claro cómo nos ven como imagen corporativa, cuáles son nuestros seguidores, por qué lo hacen y cómo podemos utilizar sus información, dentro de los limites legales, para nuestro beneficios se puede realizar a partir del Big Data. Cada vez más soluciones proponen estudios sociales desde los cuales dirigir la estrategia de negocio hacia un lado u otro.

La analítica social además ayuda a contestar a otras muchas preguntas fuera del negocio. Ver tendencias de mercado, gustos de los usuarios o perspectivas de futuro. Finalmente son un medio para llegar a un fin, en muchas ocasiones, comercial.

Decisiones de negocio

Con los datos sobre la mesa también se pueden tomar decisiones sobre el negocio. No tienen por qué ser productos finales sino pequeñas evaluaciones de productos o servicios que nos ayuden a calibrar el éxito de determinada opción. Es otro de los valores de la oferta Big Data.

Así, podemos proponer a nuestros clientes iniciativas tanto con los datos más tradicionales como con los sociales para elaborar estos planes de actuación que ayudarán a tomar decisiones a futuro.