IDC asegura que el verdadero valor de Internet of Things es el uso real que se dé en mercados verticales. De poco nos sirve saber que nuestro coche se puede conectar al móvil, si no le damos un valor. Demostrar los usos será clave para conseguir alcanzar las astronómicas cifras que se esperan de esta nueva realidad.
En este sentido, Scott Tiazkun, analista senior de la división de industria y tecnología global de IDC lo explica:
«El mercado Internet of Thins debe ser entendido en términos de sectores vertiales porque el valor está basado en usos individuales alrededor de todos los segmentos. Los esfuerzos de marketing y el éxito de ventas estará basado en entender los sectores más lucrativos y ofrecer un crecimiento con soluciones en casos específicos».
Así, el primer paso para adentrarse en el mundo Internet of Things es entender para qué puede servir. ¿Cómo podemos ayudar a nuestros clientes? ¿Qué beneficio le aportará? ¿Cómo se puede integrar en sus procesos de trabajo? Las respuestas a estas preguntas serán la esencia del éxito.
Aunque la visión más pesimista augura que puede que esta explosión de dispositivos nunca llegue, lo cierto es que los fabricantes están apostando por esta tendencia. Una evolución natural de la sobreconexión que estamos viviendo y que hará que pasemos de un negocio de 4,8 billones de dólares en 2012 a 7,3 billones en 2017.
Pero ¿De dónde vendrán estas grandes previsiones? IDC augura que los consumidores con aparatos domésticos y automóviles conectados, los gobiernos con servicios al ciudadano y las industrias verticales serán las propulsoras del Internet of Things.
Concretamente, la industria de producción y automovilística, el transporte, la energía y los utilities serán los grandes clientes del Internet of Things. Precisamente para estos mercados verticales es necesario crear soluciones adaptadas y es ahí donde está el verdadero reto y valor de esta tendencia. ¿Estás preparado?