Si algo tienen en común grandes como Apple, Google o Amazon es que han hecho un gran trabajo en materia de comercio electrónico móvil. Sus apps son las más populares no por casualidad sino porque tienen los ingredientes para conseguirlo. Pero ¿Cuáles son? ¿Qué funcionalidades son clave?
Lo primero que tenemos que entender es que su éxito tiene mucho que ver con su imagen y marketing. Por más que lo intentemos estar a la altura en clientes de Apple, es imposible a corto plazo. Su nivel de reconocimiento de imagen es muy elevado y por ello, conseguir 1.000 seguidores en App Store es mucho más sencillo.
Aún así los puntos comunes a los que referimos son factibles para cualquier aplicaciones que quiera vender. Son cuestiones
Al igual que sucede desde un equipo, entrar en una tienda on-line en la que no se pueda ver el producto que se desea adquirir, produce, cuanto menos, ganas de no comprar.
Es por ello que estos gigantes cuidan muy bien las imágenes de sus artículos con opciones en alta definición y alternativas desde diferentes ángulos. Incluso si es necesario se muestran vídeos explicativos.
Otro de los valores claves en las apps más populares es el proceso de compra. Lejos de ser un engorro, se convierte en un trámite más que se puede resolver en un tres clicks, incluso menos, si ya se ha introducido el número de tarjeta con el que se paga.
Así facilitar no solo la compra sino también el registro y todos los pasos «burocráticos» necesarios para comprar es fundamental. Nuestra aplicación no servirá para vender si esto no está bien resuelto.
A medida que el mundo de las apps crece, los usuarios van escogiendo con más cautela aquellas aplicaciones que quieren tener en su móvil. Ya que el almacenamiento no es ilimitado en los dispositivos móviles, los usuarios tienen que elegir. Y es ahí donde juega un papel esencial el valor.
Como vendedores, los Google, Apple o Amazon de turno apuestan por dar valor a sus tiendas con un catálogo más amplio, información de otros usuarios, más imágenes, referencias a otros productos… Todo lo que sea necesario para que el consumidor quiera tener nuestra aplicación en su terminal.
Aunque a todos nos gustaría que los clientes estuvieran pensando en nosotros -o más bien comprándonos- todo el día, eso está lejos de ser una realidad. Por ello, estar recordando a cada momento que existimos o que tenemos ofertas no será el salvoconducto hacia el éxito.
En lugar de avasallar, las apps de venta más populares centran sus esfuerzos en dar el valor del que hablamos. Solo utilizan las notificaciones cuando es realmente importante de tal manera que los usuarios, al no estar acostumbrados a esas comunicaciones, le prestan más atención.