El CES 2015 ha traído consigo muchas novedades en este terreno. Los grandes como LG, Samsung o Sony han mostrado sus apuestas. Sin embargo, hemos dejado de oír la palabra 3D para pasar a hablar de Ultra HD, pantallas curvadas y la batalla por el sistema operativo estandar. La más alta definición se impone en un nicho que evoluciona rápidamente después de momentos duros.
Pero ¿Por qué no se habla de 3D? Sencillamente porque la tecnología no ha conseguido engatusar a los consumidores como se esperaba. Si en 2012 solo dos de cada 100 televisores tenía opción de verse en tres, a día de hoy los datos no son mucho más altos. La falta de contenidos y el poco interés de los usuarios han hecho el resto.
Sin embargo, el mundo de la alta definición llama la atención. Los televisores 4K van encontrando su espacio con la ayuda de la bajada de precios. Sin embargo, todavía necesitan más contenidos adaptados que hagan que la explosión real de ventas llegue.
Y en ello están los fabricantes. Android TV es por el momento la plataforma OS que más se oye pero de la todavía solo conocemos por rumores. Aún así es un primer acercamiento a un sistema que haga que los fabricantes unifiquen conceptos hasta ahora dispersos.