A más tiendas, ¿más afluencia de público?

Cuando pensamos en un lugar perfecto para ubicar nuestra tienda física, solemos recrear un lugar con concentración de gente donde las oportunidades de venta se multiplican. Sin embargo, no siempre se tiene que dar esta regla de forma proporcional.

Los centros comerciales suelen ser uno de los lugares preferidos por su afluencia creciente. Espacios con diferentes propuestas que aglutinan a públicos de diversa índole. También atraen las calles donde hay otros locales comerciales por su movimiento continuo.

No obstante, la regla de a más tiendas, más afluencia de público que quiere comprar no siempre se da. Un estudio del British Retail Consortium y Springboard analizó la situación de una de las zonas más comerciales de Londres: High Streets. Las conclusiones son, cuanto menos, curiosas.

Por un lado, el ratio de locales vacíos cayó un 9,8% en julio. La mayor caída en cuatro años después de que en abril de este mismo año lo hiciera un 10%. Pese a esta subida en tiendas, el tránsito por estas calles bajó un 1,1% pero la afluencia a las tiendas se incrementó un 3,1%.

No hace falta gente sino clientes

El ejemplo londinense viene a concluir una teoría muy interesante que responde a la pregunta del titular: las tiendas no siempre motivan la afluencia de público pero su concentración, si es una ventaja para clientes que quieren varias productos a la vez.

A medida que la transformación digital se da en el retail, buscar, comparar y seleccionar un producto desde lo on-line para después buscarlo en la tienda física es más común. Los paseantes se vuelven compradores selectos y utilizan las tiendas físicas con un objetivo único, comprar.

Aunque todavía hay muchos que utilizan estas calles y centros comerciales para pasear, cada vez son más los que saben qué quieren y dónde dirigirse porque previamente se han informado o han sido asesorados.

Además, la nueva era de clientes buscan lugares que les ofrezcan varias opciones de diferentes sectores -alimentación, ocio o textil- para poder hacer varias compras al mismo tiempo. Así, la afluencia de personas puede bajar porque se acude con menos periodicidad pero el ratio de clientes se incrementa.

Este cambio de hábitos que poco a poco va llegando vuelve a poner a la tienda física en un lugar privilegiado pero con un público más selecto. Un lugar que necesita de otros locales comerciales para prosperar más y mejor.

Imagen | The Times