Los primeros momentos o, más bien años, de las tendencias tecnológicas son de aproximación e interés pero también de cautela. Miedo a no saber cómo se podrá aplicar esa tecnología o si todavía no está suficientemente madura como para integrarla. Dudas lógicas que son mucho más profundas cuando hablamos de las empresas que debe invertir.
De hecho, la realidad aumentada, como muchas otras tecnologías, entró primero en el mundo del consumo. Los videojuegos demostraron las posibilidades de estos sistemas y propuestas como las Google Glass -ya olvidadas por su propio creador pero que intentarán entrar por la parte corporativa– demostraron que la innovación podía ir más allá y aportar mucho más que una experiencia sensorial.
Solo el 25% de las empresas aplica la realidad aumentada
Sin embargo, aunque ya han saltado al plano profesional, todavía no son ni mucho menos algo frecuente dentro de las organizaciones. Así lo pone de manifiesto ABI Research en un estudio: el 25% de los consultados asegura que cuenta con una solución de realidad aumentada en su organización y la usa de forma activa; el 75% tienen interés en implementarlo.
La realidad aumentada es todavía un negocio por descubrir para las empresas. La introducción es lenta y pese a que ya hay algunos casos de éxito en algunos verticales, en general la introducción en el mundo corporativo es escasa con un interés creciente. Lo confirman Eric Abbruzzese, analista principal de la consultora:
«Las fases de adopción temprana y los pilotos han comenzado. Mientras las implementaciones están empezando a escalar, todavía son pequeñas. En los próximos dos años veremos una explosión real con un crecimiento que se integrará dentro del consumo con los productos que están por llegar».
Las excepciones confirman la regla. En este sentido, destaca el terreno de la industria donde el 40% de los encuestados asegura que trabaja con gafas de realidad aumentada mientras que solo el 4% no considera interesante esta aportación tecnológica. De ahí que se espera un crecimiento del 30% en este vertical de aquí a 2021.
En cualquier caso hay mucho que hacer. Las empresas recién empiezan a descubrir la realidad aumentada. Un primer contacto al que debe seguirle una propuesta de valor con la que integrar esa tecnología en el negocio. Un acercamiento que debe gestar el partner TI demostrando cómo se pueden mejorar procesos o aportar valor con esta tendencia.
Además el tirón de los fabricantes todavía no se ha dado del todo. Es cierto que algunos como Apple parece que tiene algo entre manos para empresas -incluso está realizando adquisiciones en este segmento– pero ni los ecosistemas, ni los contenidos ni incluso el canal está preparado para ofrecer una propuesta completa y adaptada a diferentes compañías y sectores. Y no es para menos cuando estamos ante un sector que ingresará 50.000 millones de dólares en 5 años.