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¿Podría sobrepasar el IaaS al SaaS?

Las previsiones de IDC para Asia-Pacífico apuntan a que este año se gastará más en infraestructura cloud (IaaS) que en software en la nube (SaaS). Una tónica que si bien no es generalizada en todo el mundo, podría serlo de aquí a unos años debido al auge de la nube como modelo de almacenamiento entre las empresas y los escritorios virtuales.

Si bien los pronósticos para la región de Asia hablan de una subida del 29% del gasto en SaaS, el aumento se incrementa hasta el 35,8% si la referencia es el IaaS. Unos 4.800 millones de dólares en inversión durante este año para la infraestructura que sigue sumando aliados entre los proveedores y compañías.

39% de la inversión mundial en infraestructura, para el IaaS

A nivel mundial los datos revelan que durante el primer trimestre de 2017 el 39% de la infraestructura ya está en cloud. Un porcentaje que todavía está lejos de ser la mayoría pero que va creciendo a medida que se suceden los meses y generó un volumen de negocio de 8.000 millones de dólares. En el caso del SaaS seguirá marcando el dominio cloud y será complicado que le quite el poder al IaaS. De hecho para 2021 podría representar el 60% de la inversión cloud. 

En el caso español el IaaS es ya un mercado consolidado con un nutrida oferta que este año le llevará a representar casi la mitad de la infraestructura. La tasa de crecimiento anual compuesto de las distintas formas de adoptar la nube pública en España varían. En este sentido, la misma consultora espera una subida del 25,3% para el IaaS, un 31,7% para el PaaS y un 18% si nos referimos al SaaS. Datos que evidencian la misma sintonía que a nivel global.

Con los pronósticos en la mano vemos que, pese al fuerte incremento de la demanda del IaaS, el software como servicio empuja fuerte. Sus subidas son menores pero su inversión es muy superior a día de hoy. Así, vemos muy complicado que, al menos este año, se supere a nivel global. En un futuro próximo, y con la maduración del cloud, es algo más factible ya que la infraestructura suele necesitar presupuestos más elevados que el software.

Imagen | Leandro Gándara Mendez