La protección de la información a nivel mundial seguirá siendo un tirón comercial. Durante este año Gartner espera que la subida sea de 7 puntos sobre los datos de 2016. Así se alcanzará un volumen de negocio de 86.400 millones de dólares debido, en parte, a la necesidad de las empresas de adaptarse a una realidad llena de amenazas.
El segmento de la seguridad de infraestructura contará con alicientes como los desarrollos DevOps o las aplicaciones de testeo interactivas que impulsarán el crecimiento del mercado de seguridad de la información.
Sin embargo, si hay que hablar de un área en rápida subida, esa es la de los servicios de seguridad. La externalización, consultoría o la implementación serán grandes aliados que incentiven la demanda. Tanto es así que se espera que para 2020 el 40% de los servicios de seguridad gestionada sean proyectos externalizados, un 20% más que hoy en día.
La tendencia seguirá al alza en 2018. Para este año los cálculos hablan de 93.000 millones de dólares. Cifras que demuestran la necesidad de las compañías de invertir en este apartado cada vez más vital pero tal y como dice Sid Deshpande, analista principal de la consultora no todo vale:
«Mejorar la seguridad no es solo gastar en nuevas tecnologías. Viendo los incidentes globales de seguridad, este área se ha convertido en un básico cada vez más imoprtante. Las organizaciones deben invertir en posturas seguras centrados en la gestión de vulnerabilidades, segmentación de redes y administración de errores con sistemas de copias».
Poco a poco la conciencia en materia de seguridad de la información va llegando gracias a las medidas europeas que lo regularizan -la entrada en vigor del GDPR lo hará más- así como los últimos incidentes que han puesto en jaque a grandes corporaciones. Aún así todavía queda mucho por hacer.
Imagen | Mr Cup / Fabien Barral