El gigante de Redmond está preparando cambios importantes que afectarán a las versiones de Windows 10 que ofrece a sus socios, y afectarán tanto a las de consumo como a las dirigidas al sector profesional.
Las últimas informaciones que hemos podido ver indican que Microsoft tiene previsto ofrecer a sus socios un total de cinco nuevas versiones de Windows 10 para consumo general, diferenciadas por las especificaciones concretas del equipo en el que vayan a ir preinstaladas:
Esto supone un ajuste del precio de cada versión preinstalada de Windows 10 a las especificaciones concretas de los equipos de cada fabricante, aunque éstos tendrán que configurar Edge como navegador predeterminado y acompañar el conjunto de aplicaciones Office.
Por otro lado Microsoft también tiene previsto abandonar Windows 10 S y adoptar el modo S, una novedad que permite a los usuarios convertir su sistema operativo Windows 10 Home o Windows 10 Pro en Windows 10 y a la inversa.
En el caso de Windows 10 S pasar a Windows 10 Home será gratuito, pero pasar de Windows 10 S a Windows 10 Pro tendrá un coste para el usuario de 49 dólares.