Hablar de transformación digital es como hablar de todo y de nada. El concepto abarca tanto que es complicado especificar qué supone y mucho más hacerlo llegar a los clientes finales. Tanto es así que la gran mayoría de las empresas considera que no se está digitalizando. Sin embargo, lo hace a su manera.
Si bien es cierto que el proceso de adopción de nuevas tecnologías es más lento de lo que muchos quisieran, muchas organizaciones se están preparando. El estudio Red Hat Global Tech Outlook 2018 lo comenta poniendo sobre la mesa los principales desafíos de los responsables TI: optimizar y modernizar las inversiones de TI, mejorar la seguridad y la automatización. Unas metas donde el conocimiento de los partners será más necesario que nunca.
El 19% de las empresas reconocer que abordará la transformación digital
Durante este año se observa un cambio de mentalidad entre los responsables de TI. Ahora están más dispuestos a hacer más con las inversiones existentes para exprimir al máximo la tecnológica. Estas son algunas de las principales conclusiones:
No obstante, las empresas no son conscientes de que estas líneas de actuación tienen mucho que ver con la transformación digital. Tan solo el 19% de las organizaciones encuestadas reconoce que ejecutará iniciativas de este tipo en 2018. Pero es que todo lo que tenga que ver con renovación de infraestructuras o adaptación tecnológica incluye de una forma u otra el término de transformación digital.
Aún así, como decíamos, el proceso de digitalización es largo. España es un país lleno de pymes -más del 99% del tejido empresarial- donde muchas de ellas suficiente tienen con llegar a fin de mes como para preocuparse por la trasnformación digital. Es por ello que la labor de los más de 15.000 distribuidores de tecnología, que se calcula que existen en nuestro país, es esencial. Una comunidad que necesita estar capacitada y preparada para mostrar el camino del cambio.
Imagen | Justin Luebke