Fitbit ha anunciado el lanzamiento de Versa, un reloj inteligente con el que quiere recuperar terreno perdido en un segmento del wearable que apunta a crecimiento en 2018.
El que fuera el gran dominador del segmento de dispositivos electrónicos de vestir con sus pulseras cuantificadoras, ha sufrido la competencia que en la gama alta llega de Apple, en la gama baja de Xiaomi y en la gama especializada en actividad deportiva por especialistas como Garmin.
Si a la gran competencia unimos decisiones corporativas erróneas, despidos y graves problemas financieros, podemos entender el gran descenso de ventas que en el último trimestre de 2017 superó el 17 por ciento.
Fitbit quiere recuperar terreno con el Versa, un reloj inteligente que sigue los pasos del modelo Ionic pero es ligeramente más pequeño, con un chasis de aluminio, una pantalla táctil de 1,34 pulgadas, GPS integrado, batería de 145 mAh (hasta cuatro días de autonomía) y 4 GB de capacidad de almacenamiento.
Dispone de funciones de monitorización de actividad física y es resistente al agua. Su sistema operativo es Fitbit OS 2.0, por lo que será compatible con las 550 aplicaciones disponibles para otros modelos de la compañía. El dispositivo le permite responder notificaciones (con soporte para terminales Android) y es compatible con las funciones habituales de actividad física.
Fitbot Versa ya está disponible en algunos mercados y con una selección de correas con precio oficial de 199 dólares.
