El ente chino encargado de la regulación de la competencia ha dado el visto bueno a la operación de venta de la división de semiconductores de Toshiba, una aprobación imprescindible para que la compañía japonesa pudiera cerrar la operación que tenía pendiente con la estadounidense de capital privado Bain Capital.
Al final, y salvo sorpresa de última hora, será Bain Capital quien se hará con la codiciada división de semiconductores de Toshiba, una unidad de negocio muy rentable que había permitido a la japonesa convertirse en el segundo fabricante de memoria NAND Flash más importante del mundo.
La operación ha generado una fuerte controversia por el precio de venta y por la situación en la que quedaría Toshiba, pero parece que la firma nipona tiene todo bien atado ya que habrá un reparto bastante interesante de la participación en su división de semiconductores y no una venta total:
Es importante tener en cuenta que si Toshiba y Hoya Corp deciden y votan de forma conjunta disfrutarán de una mayoría por la suma de sus cuotas de participación que les permitirá imponerse a Bain Capital.
Se espera que la operación de venta se complete el 1 de junio por un montante total de 18.000 millones de dólares, cifra que al cambio equivale a unos 15.250 millones de euros.