La demanda de tarjetas gráficas proveniente del mercado del minado de criptodivisas ha bajado de forma drástica y ha afectado principalmente a las GeForce GTX de NVIDIA, una serie que los mineros tenían como «segunda opción» por su menor rendimiento minando Ethereum.
Tanto NVIDIA como las principales ensambladoras estaban al corriente de que se iba a producir esa caída en la demanda durante el segundo trimestre de este año, pero parece que subestimaron las consecuencias y que ahora se encuentran con un exceso de stock del que no tienen nada claro cómo deshacerse.
En las últimas semanas hemos visto dos noticias importantes que han confirmado la situación que vive el sector gráfico. Una de ellas fue la devolución por parte de una ensambladora de primer nivel de más de 300.000 GPUs GeForce GTX 10 a NVIDIA, y la otra el inicio de los GeForce Days. Hoy podemos completarlas con una información muy interesante que llega directamente desde la cadena de suministros de Taiwán que asegura que los precios de las tarjetas gráficas bajarán un 20% en julio.
No hay duda de que es perfectamente comprensible, ya que de lo contrario el canal será incapaz de digerir el stock de tarjetas gráficas de la generación actual que se han ido acumulando durante las últimas semanas, aunque no va a sentar nada bien a un sector que se había «malacostumbrado» a vender tarjetas gráficas a precios excesivos y que incluso con exceso de stock se ha resistido a aceptar la necesidad de empezar a bajarlos.
Se estima que el canal tiene acumuladas varios millones de unidades de tarjetas gráficas y que NVIDIA está preparada para poner en el mercado cerca de un millón de tarjetas gráficas de nueva generación antes de cerrar 2018. Estas cifras explican por sí solas la realidad de un sector que ha tenido un momento dorado gracias a una «anormalidad» que ya ha quedado atrás.