Christopher Bergey, vicepresidente ejecutivo de Western Digital (WD), ha confirmado que la demanda de HDDs (discos duros) profesionales para centros de datos empresariales sigue siendo muy fuerte, un dato interesante ya que lo SSDs llevan un tiempo ganando terreno gracias a su mayor rendimiento bruto.
No hay duda de que en términos de velocidades de transferencia los SSDs marcan una diferencia importante, pero los HDDS siguen ofreciendo un valor más atractivo en lo que respecta al coste por gigabyte, es decir, ofrecen una mayor capacidad de almacenamiento con un precio menor.
Esto hace que la demanda de unidades HDDs haya podido aguantar sin problema el tirón de las unidades SSD. Según Bergey la demanda de discos duros profesionales para centros de datos ha experimentado un crecimiento anual aproximado del 40%, un porcentaje muy elevado que confirma todo lo que hemos dicho en párrafos anteriores.
Los precios de las unidades SSD han bajado de forma considerable gracias a las sucesivas transiciones que se han ido produciendo en los procesos de fabricación, y también gracias a las diferentes tecnologías aplicadas. En este sentido el salto a la memoria NAND 3D y a la tecnología QLC (quad level cell) ha permitido una reducción de costes muy marcada sin afectar a la capacidad de almacenamiento.
Por otro lado hay que tener en cuenta que cada tipo de unidad es más apropiada para determinadas cosas en concreto. Por ejemplo el almacenamiento tradicional en HDDs da lo mejor de sí en el manejo de análisis masivos de datos grandes que posibilitan el aprendizaje automático, mientras que el almacenamiento en unidades SSD proporciona velocidades de lectura y escritura muy rápidas, lo que permite una toma de decisiones rápida y eficiente.
WD no ha sido ajena al éxito de las unidades SSD. Aunque la compañía sostiene que este tipo de unidades de almacenamiento no sustituirán por completo a los HDDs, ni siquiera a largo plazo, lo cierto es que representan un mercado muy importante, tanto a nivel de consumo general como profesional, una realidad a la que la compañía ha dado respuesta con su propia línea de unidades SSD.